Tod@s dudamos alguna vez cuando vemos que nuestra planta no está cómo nos gustaría…
Echa un vistazo a algunos aspectos importantes que te darán un nivel extra asegurando que tu planta esté feliz desde el principio.
Adaptación de tu nueva planta
Te han regalado una planta súper chula o se te ha ido de las manos haciendo un pedido y de repente tu casa pasa de ser un espacio minimalista a una jungla privada…
No la trasplantes todavía
Primero ha de adaptarse a sí que lo mejor es que la coloques en un lugar bien iluminado y cómodo de forma que su adaptación sea lo más exitosa posible.
Espérate un tiempo
Observa a tu nueva planta y comprueba que está cómoda y crece con normalidad. Ten en cuenta que no todas las plantas crecen igual de rápido, así que paciencia.
¿Es el momento?
Una vez adaptada puede que necesite un trasplante: las raíces asoman por los agujeros del drenaje, la tierra se seca demasiado rápido… Entonces si, ¡a trasplantar!
¿Cuándo la riego?
Cada situación es un mundo y decirte que tienes que regar a tal planta tantas veces a la semana nos resultaría poco riguroso, ya que como sabes, cada planta, tipo de maceta, época y condiciones nos dirán cuándo debemos de ayudarla con el riego.
Hojas tristes y caídas
Si la planta tiene sus hojas con buen color y salud en general pero las ves pachuchas, cómo en un día de verano a 43º C, es indicador de que posiblemente esa planta quiera un poco de agua.
Toca el sustrato
Aunque nuestra mano no tiene rayos X para ver si debajo de ese sustrato hay agua disponible, por regla general no riegues si la capa superior está húmeda. Tu planta no lo necesita.
Época del año
Te habrás dado cuenta que en épocas más fresquitas tu planta exige menos agua que en otras donde su transpiración es mayor. Obsérvala, experimenta y permítete equivocarte.
Nutrición
¿Has comprado una planta hace un montón pero nunca la has alimentado? Que sepas que para que la planta esté en perfectas condiciones y esté fuerte frente a situaciones como ataque de plagas y enfermedades necesita estar bien nutrida.
Los nutrientes necesarios
La deficiencia de alguno de los nutrientes necesarios para las plantas, bien sean macronutrientes como el Nitrógeno, el fósforo o el potasio o micronutrientes como el hierro, hará que la planta muestre síntomas en sus hojas.
Abono orgánico
Aprovecha que vas a trasplantar para añadir a tu sustrato un poco de materia orgánica. De igual forma un puñadito aplicado sobre la superficie del sustrato ayudará a mantener la estructura del mismo y a que la planta siempre esté nutrida.
Aprovecha ya que pulverizas
Una de las formas más rápidas de fertilizar a tu planta es a través de sus hojas en forma de aerosol. Te recomendamos que añadas unas gotitas de abono a tu pulverizador de forma periódica y hagas un 2×1: humedad y nutrición.